🥳 ÚNICA TIENDA INFANTIL CON GASTOS DE ENVÍO GRATIS🥳 
Carrito
No hay productos en el carrito

Pedagogías activas ¿Qué son? ¿En qué ayudan al niño?

Parece algo nuevo y exclusivo de los tiempos en los que vivimos ahora, pero la realidad es que las pedagogías activas no son nuevas, algunas de ellas ya tienen 100 años de recorrido. Te aconsejamos sobre como implantarlas en tu día a día y te contamos lo que necesitas sobre ellas.

En las pedagogías activas el niño es el protagonista de su propio aprendizaje, y el adulto, le observa y le acompaña durante ese proceso, como guía y facilitador, desde un segundo plano.
La finalidad de este tipo de pedagogías es despertar en los niños la motivación, el interés y el deseo por aprender, además de lograr su independencia y autonomía. Para ello, hay que conocer sus necesidades y fomentar, en ellos, el aprendizaje por descubrimiento, comprensivo y significativo.

¿Necesitamos formarnos para llevar a cabo las pedagogías activas?

Tanto si somos madres o padres, que queremos introducir las pedagogías activas en casa, como si somos profesionales educativos, partidarios de aplicar este tipo de educación en el aula, vamos a necesitar adquirir conocimientos y formación en este ámbito.
Con respecto a las familias que deseen optar por este tipo pedagogías, para la educación de sus hijos, necesitarán conocerlas en profundidad, a través de cursos, lecturas y formaciones.
Y con respecto al personal educativo, que quiera aplicarlas con su alumnado, dentro del aula, es fundamental contar con una formación especializada en pedagogías activas, y saber cómo ponerlas en práctica con los niños.

¿Debemos ser innovadores?

Tanto si somos personal educativo, como madres y padres, para aplicar las pedagogías activas, en el aula o en casa, es necesario que seamos innovadores y creativos.
En primer lugar, porque influye directamente en la motivación de los niños respecto al aprendizaje. Es fundamental suscitar su interés y sus ganas de aprender. Para ello, educar en el asombro, fomentar el aprendizaje por descubrimiento, comprensivo y significativo, así como aprender jugando, son grandes aliados para alcanzar nuestro objetivo.
En segundo lugar, los adultos, al mostrarnos como modelos de referencia creativos, conseguiremos que los niños también lo sean. Fomentar la creatividad infantil es muy importante para su desarrollo.
Hay que sorprender a los niños, innovar y ser creativos. Debemos conectar con ellos, observando cuáles son sus necesidades, gustos e intereses. Y, por supuesto, tenemos que abrir la mente y salirnos, con más frecuencia, de la programación establecida y el libro de texto.

¿Ritmos y tiempos?

Si hay algo que tienen en común todas las pedagogías activas, es que, en ellas, se respetan los ritmos y tiempos de aprendizaje de los niños.
Tanto si somos personal educativo, como madres y padres, debemos dejarles el tiempo que necesiten para pensar, actuar, hablar, expresarse, asimilar conceptos, experimentar, explorar o realizar cualquier actividad, sin ser interrumpidos.
Cada niño es diferente. Y, por tanto, también, aprende de forma distinta. Además, incluso la actividad más insignificante, puede ser de gran relevancia para su desarrollo. Por ello, como adultos, debemos adaptarnos a los ritmos y tiempos de cada niño. Sin prisas. Sin tratar de adelantar etapas. Dejando que todo fluya de la forma más natural posible.
Para poder adaptarnos a sus ritmos y tiempos, es fundamental observar y conocer bien a cada niño. Lo ideal es comenzar dedicando tiempos cortos al aprendizaje, y no largas sesiones. Una vez que el niño se vaya acostumbrando, se podrán ir incrementando los minutos, poco a poco. Pero, siempre respetando el ritmo de cada uno.

Al principio, lo mejor es marcarnos unos objetivos de aprendizaje más realistas y sencillos. Una vez que conocemos a cada niño, podemos tratar de planificar una serie de rutinas y un horario, donde distribuiremos, de manera flexible, no sólo el tiempo destinado al aprendizaje, sino también los momentos para jugar, comer, asearse, dormir, etc.
Con respecto a los tiempos destinados a aprender, es importante aprovechar los momentos de mayor concentración. Se suelen considerar buenos horarios, las primeras horas de la mañana o de la tarde. Lo ideal es observar a nuestros hijos o a nuestros alumnos, y adaptarnos a ellos.
Por último, a la hora de aprender, también es importante evitar las distracciones y la multitarea. Es mucho mejor enfocarnos en una sola cosa, y tratar de atraer la atención de los niños hacia ella.

Tipos de pedagogías activas son:
• Metodología Montessori
• Enfoque Reggio Emilia
• Metodología Waldorf
• Pedagogía Pickler
• Escuelas libres

En nuestra tienda podreís encontrar materiales para poder fomentar esa autonomía de la que hablamos y juguetes educativos para acompañar vuestras rutinas y espacios de juego. Seguiremos tratando cada una de las pedagogías mencionadas en nuestros próximos blogs.

Publicado el
RSS 2.0 (Blog)

Deja un comentario

( * ) Campos obligatorios
Tiempo de carga: 0.502 segundos